Vicenç Viaplana (Granollers, 1955) se inicia en el mundo del arte conceptual, pero es en los años setenta que determina un punto de inflexión en su obra a través del conocimiento de la pintura de acción norteamericana. Posteriormente, se inclina por la representación de paisajes rurales y naturales, que a pesar de tener una clara concepción abstracta, se aprecia en sus obras un deje figurativo. Mas tarde, Viaplana aporta a sus trabajos el conocimiento de la luz, estableciendo un diálogo entre la luz y la oscuridad. Su trayectoria queda avalada por numerosas exposiciones realizadas por todo el mundo.